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16/05/2018
El jueves 12 de noviembre de 2020, se desarrolló a través de la plataforma Zoom, el primer taller del ciclo de actividades del programa Media Literacy Against Disinformation Initiative. El taller, dictado por Julio Espinosa, se enfocó en la omnipresencia de los algoritmos en la vida cotidiana.
La palabra “algoritmo” ha adquirido una especial relevancia en los últimos años, muchas veces asociada con una connotación negativa, que se utiliza con mucho desconocimiento, lo que nos lleva a preguntarnos ¿qué son los algoritmos? En términos bien simples “un algoritmo no es más que una serie de instrucciones precisas que se llevan a cabo para obtener un resultado y dar solución a un problema”. Esto no necesariamente implica un sistema informático, sino que puede ser algo tan sencillo como una receta de cocina, donde la receta, que sería el algoritmo, nos permite pasar de un estado inicial, representado por los ingredientes, a un resultado que sería el plato terminado. Con el avance de la era de la información, los algoritmos se apropian cada vez más de los procesos tecnológicos y, por lo tanto, de nuestra vida diaria.
Uno de los algoritmos más conocidos es el Google Page Rank que está diseñado para buscar, clasificar y ordenar los resultados de búsqueda en base a cientos de diferentes variables.
Todo el tiempo estamos interactuando con algoritmos, que no sólo nos hacen la vida más fácil, sino que también condicionan nuestra visión del mundo e influencian nuestras decisiones. El control casi imperceptible que ejercen sobre nosotros, unido a la falta de transparencia sobre cómo funcionan, representan el principal peligro de los algoritmos. Sobre este tema, Julio Espinosa se refirió al concepto de la Caja Negra para describir el funcionamiento de un algoritmo, el cual produce un resultado, pero el usuario desconoce cómo se llegó al mismo. En consecuencia, Espinosa afirma que lo que se necesita es “transparencia sobre como funcionan los algoritmos, que haya un control ejercido por una organización o país por encima de los algoritmos y que alguien sea responsable por los resultados”.
Los algoritmos no pueden ser categorizados como buenos ni malos per se, sino que depende de cómo se utilizan. Es por eso que es muy importante que como usuarios tomemos conciencia del rol de los algoritmos en nuestras vidas para poder aplicar ciertas estrategias que nos puedan ayudar a contrarrestar los efectos negativos de los mismos. En este sentido, para terminar el taller Julio Espinosa nos recomienda hacernos tres preguntas cuando nos enfrentemos a una sugerencia presentada por el algoritmo:
¿Por qué estoy viendo esto?
¿Estoy viendo la mejor opción?
¿Existen otras versiones diferentes a lo que estoy viendo?